Diario Austral

Bueno, desde el ultimo dia de diario hasta hoy... muchas cosas han pasado. Mas que nada, un mes entero en el cual no he descansado ni un segundo. Las prisas por llegar a Rio de Janeiro antes del 17 de Febrero han precipitado muchas cosas. Desde los ultimos días de carretera austral hasta la visita de la impresionante Brasilia; pasando por cantidad de parque naturales, infinidad de glaciares, el Chalten y el rencuentro con Tatiana, la visita al fin del mundo o el paso por Buenos Aires.

Como hay mucha experiencia atrasada que explicar voy a saltarme el modo diario. Así que voy a hacer un pequeño resumen.



El final de la Carretera Austral ha sido perfecto. Los ultimos 10 días con las prisas por llegar a Villa O'Higgins para ver la vuelta del Barça Madrid, han dado para mucho.


Saliendo de Coyhaique di esquinazo a Gabriel y a los ciclistas que había conocido hasta el momento. las etapas hasta Puerto Tranquilo no son nada del otro mundo pero... el Lago General Carrera es una de las cosas más bestias que he visto en la carretera. Su entorno es una maravilla ya que está rodeado por un circulo de montañas espectaculares con tonos ocres que contrastan con el azul eléctrico de sus aguas.


Las puestas de sol son de postal con esos cielos rojizos donde parece que se vaya a acabar el mundo.


Por lo que se convirtio en el lugar perfecto para acampar.
Allí se visitan las capillas de mármol, unas cuevas creadas por el desgaste del fuerte oleaje.



Uno de los Hot-Spots que encontre en mi camino es la desembocadura del General Carrera sobre el Lago Bertran. Pasado el gran puente vi una pequeña picada a mano derecha que conducía a un pequeño embarcadero de tablones de madera. El lugar era magnífico.


Frente al embarcadero, las azules aguas del lago, un pequeño bosque y como telón de fondo un impresionante glaciar mostrando sus grietas.


Afortunadamente  el día era super caluroso y combine los bañitos con una buena comida. Al salir, dos parejas de americanos que fotografiaban el río me invitaron a tomar una copa de vino es su Hotel, que me iba de camino. Solo 30 km más.


La etapa de Puerto Bertran a Cochrane empezó muy bien de bajada junto a Río Baker y sin pagar la noche de camping al no haber nadie. Pero terminó convirtiendose es una etapa de duertes subidas. Una etapa muy chula hasta que el sol y el calor empezaron a apretar. Por un fallo en el kilometraje del mapa, llegué ha Cochrane antes de lo previsto, así que me lance en dirección Puerto Yungay. Pasados unos 45 km de Cochrane di con el auténtico cicloturista a mitad de una subida. Uno de esos personajes que siempre te apetece encontrarte. Cem, un Turco  con pasaporte Estadounidense que se dedica a pedalear 6 meses al año. Viaja con los esquis de travesía anudados a las alforjas traseras y las fijaciones de Telemark en una tabla de madera, sobre la parrilla frontal. En los ultimos mese había ascendido 21 volcanes con nieve en la zona de Argentina  y Chile. Y ahora bajaba hasta Ushuaia.


Tras acampar con él, un pastor nos sugerio que le visitáramos al día siguiente y así lo hicimos. Pasamos la mañana y desayunamos en casa de Raul de donde con mucha generosidad, salimos con ensaladas, huevos y zanahorias.
En la etapa de Yungay conocí a dos Brasileños, Caio y Thiago amigos de Cem, con los que compartimos una comida a base de cosas del huerto de Raúl.


La última etapa hasta Villa O'Higgins fue puro espectáculo ya que englobaba un poco de toda la carretera austral. Montañas, rios, lagos, cascadas, transbordadores y dos puertos de montaña perfectos.


La lástima fue romper la parrilla a solo 7 km de la llegada. Es muy paradójico que después de 1.200 km se te rompa algo a las puertas de la gloria.




En Villa O'Higgins se acaba la carretera austral pero existe la posiblidad de tomar un barco los jueves y Sabados que cruza el lago que da nombre a este pequeño pueblo.
Cuatro días nos quedamos atrapados en éste mini pueblo por culpa de una tormenta que impedía la salida del ferry. Así que muy buen rollo n el albergue con Caio y Thiago, los brasileños, Cem y un frances llamado Bernard. Las cenas daban mucho juego y allí conocimos a unos italianos de Turin y a una familia de Santiago de Chile muy simpatica, donde el padre era arquitecto así que las charlas estaban servidas.






Una vez pasó el viento todos pudimos acabar el viaje y nos dirigimos en grupo hacia la última etapa, la que comunicaba con el Chalten.





Cruzando el lago O'Higgins, los 20 km de frontera entre Chile y Argentina donde empezó a diluviar agua bien fría, cruzando la laguna del desierto, pedaleando los ultimos 30 km de puro barro con chaqueta, mallas y guantes calados hasta las cejas;




y entrando al Pueblo de el Chalten para recibir un inesperado abrazo a manos de Tatiana Montllonch que ilusionada desprecio las toneladas de barro que me cuberian y puso en riesgo su fisico puesto que las manos congeladas no daban con la presión ideal para detener la bici.



En Chalten hubieron grandes comilonas y alguna que otra juerga en la que nos acompaño Tatiana. El bailoteo estaba garantizado.


Los días bajo el Fitz Roy fueron malos en general, mucha lluvia y fuertes vientos. Así que se combinaba con trekkings cortos de un día y muy buen ambiente. Un día presentamos a Cem como nuestro guia a un grupo de señoras mayorores y quedaron tan encantadas que al día siguiente, aunque nos supiera mal a todos... tubimos que perderle la pista ya que se llevó a las 6 a la montaña.




Los días siguientes transcurrieros sin una gran actividad familiar, más bien en solitario. Visitando el impresionante Perito Moreno y el fin del mundo, la tranquila ciudad de Ushuaia.
El Perito no hace falta decir mucha cosa, simplemente que es impresionante y que se debe visitar. Es como ver un imponente ejercito de hielo blanco, luchando por alcanzar la boca del glacia; que paradojicamente es la zona de derrumbe, donde cascotes de hielo gigantes caen al lago.





En Ushuaia solo tenía un objetivo que era bajar hasta el cabo de hornos. Trate de enrolarme en varias embarcaciones como ayudante pero el mal tiempo hizo que mi ilusión se pospusiera para otro viaje y no visité así el trozo de tierra continental más al sur del mundo. Donde solo vivie el farero del famoso cabo.


Avancé mis billetes a Buenos Aires dónde pase unos dias magnificos.


En Ushuaia no hubo fortuna y enganche cuatro días de mal tiempo. Temperaturas muy bajas y sensaciones termicas negativas, sumadas a fuertes rafagas de viento. Varios días nevando, lo que impedía salir de acampada ya que las huellas de los caminos quedaban cubiertas por nieve y era fácil perderse.




Visité el club náutico de Ushuaia para tratar de enrolarme en algún velero que fuese hacia el Cabo de Hornos pero todos estaban atracados y revisando el material; muy mal tiempo.



El muelle es bestial, la gente que lo habita se la ve curtida. Muchas horas de mar encima. Y el material de los barcos super Pro, con unos cabos más grandes que mis muñecas casi. Así que estuve un rato marraneando por ahí y charlando con los "locals".



Viendo el panorama decidí cambiar el billete de Buenos Aires y adelantarme un par de días. Coincidiendo de forma involuntaria con Andreas, un alemán de unos 50 años que realiza un viaje similar al mio. El cuál se pegó a mi como una lapa hasta llegar a un hostal de Buenos Aires. El hombre, bastante pintoresco, sin ninguna vergüenza. 
En el hostal nos esperaba tras la recepción una chica encantadora llamada Cecilia, la cuál no paraba de cantar y bailar en todp el día. Daba muy buena onda al hostal.
Donde os remito al post de Buenos Aires!


17 de Enero de 2012, Coyhaique





47 km / Tiempo 2h.40min.

Bueno, el día ha empezado muy relajado sobre las 12 ya que hoy es corto y es asfalto.
De forma surrealista antes de partir Andy ha sacado un kit de peluquería y se ha ofrecido a cortarme el pelo en pleno campo. Obviamente, estas cosas surrealistas, las has de aceptar. Tras el corte de pelo, la familia Campos se ha referido a mi, mencionando "ya hemos trasquilado a la obeja". Muy simpático. 

La etapa ha sido toda cuesta arriba con solo 6km de bajada y un buen puerto.

He perdido a esos dos hombrecillos y al llegar aquí he buscado hospedaje en la casa de doña Blanca. Muy acogedora, mañana quiero hablar harto con ella a ver que cuenta.
He aprobechado para lavar la ropa y dejar la bici a revisar, pues este esla última ciudad que veré en mi camino. Ahora ya solo 571 km de puro ripido. 




16 de Enero de 2012, Cruce Viviano





101 km / Avg 19.5 km/h / T.P. 5h.30m.


El sol no me ha dejado descansar. Mientras desarmaba la carpa los jinetes que volvían de fiesta me despedian con un "adioz ezpañol". A las 11 a.m. ya había recogido todo y pedaleaba hacia Villa Mañihuales para hacer noche. El paisaje de este tramo vuelve a ser brutal. Unos imponentes macizos de roca negra generan el valle.

Antes de lo previsto me planto en la localidad com lo que tras comer, decido seguir pedaleando. Ya que esta gabi y dos hombres más. 
Al llegar al cruce de Puerto Aysen - Coyhaique, y desesperado buscando un sitio donde acampar, llegan los dos hombre y juntos, acabamos hospedandonos en el jardín de la finca de la Familia Campos. La familia que para más casualidad, organiza la jineteada internacional de Aysen. En primer lugar nos muestran la finca y nos regala cebollas del huerto y huevos del corral. Tras ello, nos damos una ducha de agua caliente en un baño que nos prestan en lña casa. Y después mantenemos una bonita conversación en el quincho mientras Andy prepara la cena. (Tradiciones de la patagonia, la jineteada, la herencia de la casa, los carretes del hijo mayor en fin de año y la perdida de obejas, información sobre los incendios historicos, la fauna, flora... etc)
Todo ello suena fantástico y da la sensación de que te estas enamorando de la zona y de la vida rural. Te dan ganas de comprar unas hectáreas por la zona. Algo parecido sentí en casa de Agustina.
Después en la cena Andy me dice que es peluquero artistico (corta a los actores de las peliculas a través de la energía que le trasmite el pelo y lo que le dice, una guachada) y que mi pelo le transmite que requiere de un corte. Jeje 3 meses de viaje, ya se puede imaginar uno...





15 de Enero de 2012, Villa Amengual





71 km / T. Pedaleo: 5h.30m


Noche en la carpa perfecta, solo un poco de humedad y el bonito ruido de las caidas de hielo.

La mañana ha empezado con un robo a mano armada. Al salir del Parque me han cobrado 10 Lucas (15 €) por dormir en el camping (parcela con gravilla horrible).
Poco a poco he recortido los casi 25 km que separaban el Parque del puerto de montaña por unos paisajes frondosos bestiales. En un momento determinado la carretera de ripido iba retorciendose entre juncales frondosos donde arboles muertos ofrecían un paisaje tenebroso. Todo ello con el valle del rio Queulat de fondo.
De pronto y sin imaginarmelo, ya que estaba buscando una cascada que aparecía en el mapa, me encontré en la famosa subida. Y aquí es donde se empieza a liar el día. 
Subiendo una de las rampas de inclinación poco menor a la de La Perrera y una anchura similar, un camionero estúpido (por no quere llamarlo de otra manera) que circulaba de bajada decide emprenderla conmigo. Él bajaba a toda leche y tras desestimar mis señales de que redujese la velocidad, me responde con los gestos de "echate a un lado". Obviamente me llevo el dedo a la cabeza para decirle que está loco. ( un palmo de gravilla de esa bien jodida que cuando metes la rueda, el manillar va donde el quiere) 
Al ver el gesto, para el camión y se empieza a "cagar en la concha de mi madre". Aprovecho el momento para pasar y empiezo a pedalear como un loco para llegar arriba del puerto antes de que él subiera a descargar su arena. En ese momento no me importaban ni los tabanos. Justo al llegar arriba, me pasa con el camión literalmente rozando las alforjas de la bici. Y me vuelve a pasar de vuelta rociandome con Sprite. Desesperado paro a un coche de las obras y le suelto un moco de narices. El pobre conductor me pide disculpas y me dice que suele ser problemático. Así que sigo mi camino de bajada para llegar al cruce de Puerto Cisnes, donde por fin empieza el asfalto.
Al llegar al asfalto me encuentro con más ciclistas y un hombre me dice que los 33 km hasta Amengual son río arriba.




Villa Amengual es una aletargada población que carece de interés excepto el día que la visite, pues el destino hizo que ese día fueran las fiestas del pueblo y que llegara a mediodía para presenciar la jineteada patagona.

Obviamente al ver todo aquel show no se me pasó por la cabeza seguir pedaleando. Una luca para guardar la bici en un galpón y 500 pesos para darme una ducha de agua congelada en el polideportivo del pueblo. En menos de lo que canta un gallo, estaba viendo el rodeo entre lugareños.
Los gauchos de la zona son como los sevillanos (carácter y forma de ser) y sin darme cuenta era las ocho de la tarde, llevabamos no se cuantas birras y todos me conocían como el Ezpañol (se rien harto de nuestro seseo). Los hay que hasta me pedían que llamará a Alexis Sanchez. Aquí enloquecen con él. Es decir su nombre seguido de un viva chile y se vuelven locos.
Después de cenar el ya clásico Completo Italiano (hot dog con trozos de tomate y palta) me fui a armar la carpa y de pronto un hombre me dice: "¿Que tal la travesía?" ...
No me lo creía, el hombre con el coche de la empresa al que le había pegado el moco por lo del camión! 
Bueno la noche se puede resumir en que el hombre que tras trabajar había hecho dedo para conocer la fiesta, acabó siendo mi compañero de fiesta. Fuimos al concierto de Chico Trujillo y tras birras y birras, pretendia dormir al raso.
Mientras nos tomábamos un choripan, me cuenta que es piscicultor en Arica y que lleva el proyecto con su mujer.






14 de Enero 2012, Parque Nacional Queulat Ventisquero Colgante.





24 km / Avg 12.1 km/h


Bien, a la hora de comer Gabriel me ha vuelto a encontrar por haber dejado la bici fuera del bar. Tampoco es muy difícil encontrar a alguien en estos pueblos.

Por la tarde, sobre las 6.00 p.m. he partido para reducir un poco los kilómetros. He acampado en el Parque Queulat para ver el Ventisquero. Es impresionante ver tal masa de hielo colgando sobre un barranco. Y escuchar el ruido de los desprendimientos.




14 de Enero de 2012, Puerto Puyuhuapi

Jornada de descanso. Hoy voy ha hacer mecánica. He de arreglar el cambio y pulir un par de cosas en la bici. Quizás por la tarde hago unos kilómetros para hacer la etapa de mañana mas corta. En principio me toca un puerto bestia con ripido y 40 km de subida rio arriba hasta llegar al asfalto que me lleva a Coyhaique.

13 de Enero de 2012, Puerto Puyuhuapi

71.4 km / Avg 12.4 km/h / Tiempo de pedaleo 6h.30m.

Hoy he empezado a pedalear con toda la calma. Sobre las 11 am he acabado de recoger la tienda y todos los bartulos. Como molaria hacer este plan con todos los amigos. 4 o 5 tiendas de acampada y las bicis, en medio de la nada. Poco a poco he llegado a La Junta donde a medio dia he parado a comer en un bar con wifi. Allí me he enredado leyendo y poniendo cosas en Internet, con la mala suerte de que Gabriel ha pasado por allí y al ver la bici se ha metido en el bar. Me he demorado hasta las 5 pm para dejarle cancha y no verlo en el camino. Y he aprobechado para intentar arreglar el desviador del plato, que ha recibido un piedrazo y esta torcido. No entra el plato pequeño, así que por la tarde le voy a tener que pisar en las subidas. Cuando he pasado al hombrezuelo no le he dejado tiempo ni a saludar. Y he tirado hasta Puyuhuapi, donde he llegado cansadito. Mi culo no puede con mas baches. Aquí me he hospedado por 5 lucas en Doña Emy. Buena ducha caliente y después de cenar, al llit.



12 de Enero de 2012, Estepa patagónica. In the midle of no wear

80 km / Avg 10.1 km/h / Tiempo pedaleo 7h.51m.20s.

El dia empieza bien pronto con un buen desayuno a base de pan artesanal recién hecho. Aquí no hay comercios, el super mas cercano esta a 31 km. La primera sorpresa del dia me la ha dado Doña Lulu, la señora que regenta la pensión, cuando apunto de salir y alforjas armadas, se ha presentado en el granero donde estaba mi bici para regalarme un poco de pansito y unas galletas de limón. Luego he partido hacia Villa Santa Lucía, a 31 km. Carretera de ripido durita con un puerto de 5km que me ha hecho sudar la camiseta. Los tabanos no dan tregua. En VSL, me he encontrado con Gabriel, un español que hace la misma ruta que yo. Un poco pesado, así que me he apresurado en comer y he vuelto a la ruta para dejarlo atrás. La etapa de hoy era de 99 km pero el terreno es durisimo, así que he pedaleado hasta el anochecer. Aquí estoy, en un rancho en medio de la nada y a 25 km de la junta. Hay que descansar y disfrutar que esto es muy bonito.



11 de Enero de 2012, Puerto Cárdenas

Dist 81.63km / T.Ped 6h.00m.45s. / Avg 13.5km

Vaya nochecita de frio he pasado. El frio y la humedad me han hecho ver que no estaba preparado al 100x100. Al abrir la tienda y ver el lago con las montañas se me ha pasado todo tipo de contradicción. Una vez en ruta, la carretera es una pasada. Largas rectas y frondosos paisajes. Después de una hora de pedaleo oigo los motores de una avioneta y de pronto ferente a mi, una linea de conos. Extrañado de ver eso en medio de la selva, paro y segundos después la avioneta pasa sobre mi cabeza y aterriza en medio de la carretera. En el improvisado aeródromo de Santa Barbara. El trozo de SB a Chaiten da pena. Esta lleno de piedras de rio y en muy mal estado. Después de comer en Chaiten parto por los 30km de asfalto que hay. Es un gusto no tener baches, así que le he pisado un poco. Después del asfalto 17 km de obras hasta Puerto Cárdenas, un pequeño pueblo de 10 casa en la orilla del lago. Un a pasada.



10 de Enero de 2012, Camping Lago Blanco, Pumalin

Hoy ha habido una tormenta de la leche. Suerte que me quedé a dormir en casa de Maria. Ha llovido, nevado y ha hecho un viento del carajo. A las 8.30 am estaba en las oficinas de naviera sacando boleto para el ferry. Han sido muchas horas de navegación hasta fiordo largo. Donde he tenido la posibilidad de conocer a Agustín, un jubilado de 63 años cuyo sueño era recorrer la carretera Austral hasta Villa O'Higgins. Lo esta haciendo a dedo, y le hace gracia hospedarse en albergues con jovenes, tratando de hacer más economico su viaje. Se dedica sa las instalaciones y ahora estudia derecho por hoby. Por suerte en el barco, un marinero me ha comentado que tenía que subir la bici a un coche si quería alcanzar el próximo ferry ya que solo esperan a los coches. Hemos abordado con el marinero a unos franceses que me han llevado muy amablemente. 10 Km neutralizados. Al llegar a Caleta gonzalo he conocido a una pareja de Chilenos que andan en bici, muy simpaticos. Hemos ido a la información del parque a recibir instrucciones de donde acampar, y tras un sandwich... a la aventrura. Desde el minuto uno, diluviando. He guardado ropa seca de abrigo en una alforja y a pedalear. La carretera al principio era bien puta! Gravilla bien fina y roca grande, todo anegado y en subida.... ni comentar lo que he sufrido. Ahora estoy en el camping cogiendo calor, mañana a Chaiten. Hoy solo 25 km debajo de una gran lluvia, hasta las 6.45 pm. Las vistas del lago.... impresionantes.




9 de Enero de 2012, Hornopiren

El dia no ha sido fácil, siempre cuesta ponerse en marcha. Pero he vuelto a sonreír como un niño al pedalear. Este nuevo tramo me llena de ilusión y emoción. El agetro ha empezado a primera hora cuando abrían los correos de chile. Allí estaba yo para mandar mi mochila al Chalten, lugar de destino. El trámite no ha sido sencillo pero nos hemos salido. Poco después he adquirido unas mallas termicas y.... a pedalear. Ha sido dar dos pedaleadas y una tromba de agua fría y viento se ha cebado contra mi. Poco a poco he llegado a Puerto Montt donde he peleado con los conductores de autobús para que me llevasen a Caleta la arena. De ese modo evito el trozo de carretera general. No ha sido fácil pero al 4º autobús he podido subir. Al llegar a Caleta la Arena, había retrasos en el ferry porque el mar estaba muy picado. Así que he tenido que tomar otro bus para llegar a Hornopiren, ya que hemos bajado del ferry a las 19.00h y aún quedaban 45 km. El ferry ha sido una pasada por eso. Salía de una cala donde la frondosa y verde naturaleza alcanza la linea de mar, colgando sobre las rocas. El mar bravo y la incesante lluvia han dificultado la subido del bus al ferry ya que las olas rompían con fuerza contra el espigón. Ha sido emocionante, siempre hace gracia tomar con el coche un ferry por un tramo de carretera interrumpida y más aún si evoca a un paisaje como el de Jurasic Park. Al llegar a Hornopiren, Doña Maria me ha ofrecido hospedaje y he aceptado por que estaba calado.



Día 00, 

Bueno, no podía empezar el viaje de forma mejor. Ayer cuando estaba todo casi apunto, me desplazo a Puerto Montt en bus para comprar los billetes del ferry. Por internet no se pueden comprar pero te informa de cuantos quedan. (40 uds.)



Al llegar a las oficinas obviamente no quedan billeyes así que una semana más o una ligera propina de 215 km. Eso hace que mi ruta pase por el Parque Pumalin. (cruzandolo, cuando antes solo lo visitaba). Y la verdad... un regalo. Aquí os dejo un report de Yvon y Dug, los propietarios.

En cuanto pueda... foto de la poderosa, que ya ha padecido de problemas mecanicos.


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